
El hombre siempre ha querido ser poderoso. Y siempre
supo que el conocimiento es el ingrediente primordial para tener poder. Esta es
la premisa que ha guiado al hombre desde tiempos remotos a hacer todo lo
posible por obtener y almacenar información del mundo que lo rodea. Los pueblos
primitivos acostumbraban a contar las cosas como personas, ovejas, armas,
etc., haciendo marcas en una piedra o utilizando palitos como representación
numérica.
Surgió entonces la necesidad de crear símbolos
asociados a cantidades. Dichos símbolos deberían tener un orden: Así, si se
quería contar una cantidad de objetos, al primero se le asignaba el primer
símbolo de la secuencia; al segundo objeto el segundo símbolo, y así
sucesivamente. El símbolo utilizado para designar el último objeto era el que
representaba la magnitud de la cantidad.
El Abaco es considerado como una de las primeras
herramientas mecánicas para la realización de cálculos aritméticos. Consiste en
un marco de madera tensando unos timbres y sobre ellos unas cuentas; su
existencia data de 2000 años a.C. Cada uno de los alambres representa la
posición de los dígitos en el sistema decimal (unidades, decenas, centenas,
etc.). En casi todas sus versiones, las
cuentas están separadas por un travesaño central, de forma que las cuentas de
cada alambre quedan separadas en dos grupos.
En 1642, Blas Pascal diseñó un aparato basado en
mecanismos de relojería que permitía efectuar las operaciones básicas (suma,
resta, multiplicación y división). Debido a que los avances tecnológicos de la
época no le proporcionaban los elementos con la precisión que Pascal requería.
Solo pudo fabricar modelos de máquinas que sumaban y restaban. Los modelos
fabricados por Pascal fueron mejorados por otras personas como la máquina que
creó Leibniz en 1646 que era capaz de multiplicar y dividir, además de sumar y
restar.
Charles Babbage sentó las bases para el desarrollo de
la computación moderna. Matemático e ingeniero inglés, construyó una maquina que hiciera los cálculos por él.

Entre 1980 y
1930 los avances en el campo de la computación no fueron significativos; los
esfuerzos se dedicaron a desarrollar máquinas que resolvieran problemas
específicos inmediatos.
En 1930 tomó auge nuevamente el desarrollo de máquinas
debido principalmente a las necesidades bélicas; así el gobierno británico
patrocino la construcción de los computadores denominados Colossi, destinados a
elaborar y descifrar códigos secretos.
En 1944 Se creó el primer computador electromecánico
universal: El Mark I, denominado como el sueño de Babbage hecho realidad. Este
computador realizaba en seis segundos una multiplicación y en doce una
división.
En 1946 aparece el primer computador electrónico, que
funcionaba con tubos al vacío, el Eniac que llego a ser 1500 veces más potente
que el Mark I. Durante el desarrollo de esta máquina el matemático Von Neuman
propuso unas mejoras que ayudaron a llegar a los modelos actuales de los
computadores.

Fuente:
- Castellanos Casas, Ricardo & Ferreira Cortés, Gonzalo, (2003).INFORMÁTICA 1. La Herramienta Del Nuevo
Milenio. Alfaomega.
- Bonet Sánchez, Antonio, (2000). Biblioteca Práctica De Consulta Del Nuevo Milenio. Zamora Editores Ltda.
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